jueves, 25 de febrero de 2010

El Bosque Encantado

El Bosque es una manifestación psicológica de nuestra orientación a la hora de escribir. La visualización del ejercicio, corresponde con nuestro modus-operandi de abstracción para formar metáforas.

La descripción personal muestra nuestro "Ego" poético. El bosque es el entorno social que nos rodea, y cada árbol muestra a las personas. Una escasa descriptiva supone una escasa motivación en torno a la crítica social en nuestras composiciones. La altura de los árboles, la unión entre ellos y el tipo de hoja (caduca o perenne) muestran nuestras inquietudes sociológicas.

Por otro lado el camino, rerpresenta nuestro gusto por el estilo poético. El camino es una forma de alcanzar el mensaje que vamos a proyectar. Un camino producido por el desgaste humano representa nuestra poesía más personal y humana. Los caminos visualizados con elementos propios de la construcción representarían un deseo de escribir poesía más elaborada.


La pieza de cerámica es nuestro vínculo con el pasado. Hay que tener presente que ese vínculo nos mostrará la tendencia de la época en la que podemos situar la pieza. Una vasija greco-latina nos mostraría una tendencia hacia las figuras del renacimiento, con versos impares y mucha lírica.

La llave es nuestra herramienta. Cuanto más vieja más nos centraremos en la rima y en las composiciones musicales. Una llave moderna, podría mostrarnos una tendencia hacia la izquierda de la pirámide poética.

Finalmente el oso es la barrera psico-social a la que se enfrenta el poeta. Son los prejucios, tanto personales como sociales que necesitamos superar para conseguir escribir. Cuanto más fiero el oso, mayores serán. La reacción mostrará lo complicado de nuestra empresa.

Conocer nuestra manera de escribir nos hará escribir mejor. No tengáis miedo del resultado, no hay mejores ni peores. Son meras circunstancias.

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